Pensame

No pienso quererte y

no quiero pensarte

pero hay algo en tu voz

levemente enviciante.

Me olvido de intentarlo

porque ya intenté olvidarte

sos como un espejo empañado

en el cual cuesta mucho reflejarse.

No me voy,

Tampoco me quedo.

[¿Engaño a alguien con mi forzada indiferencia?]

Tu alma es fría.

La mía, hielo.

Me dedicás miradas vacías,

cuando puedo las evado.

De todas formas las glorifico

aunque carezcan de significado.

Me enredé en tu fingida intrascendencia

a pesar de ser feliz con poesía barata.

Es irónico que tu máscara no logre engañarme,

o que a veces el oro brille menos que la plata.

Nadamos en charcos diferentes,

Entrelazados por un imprevisto derrame.

Ya sé que no pensás quererme

pero si querés (por favor), pensame.